Abdominoplastia convencional: Es útil para eliminar el exceso cutáneo a nivel abdominal anterior, y por debajo del ombligo. En el mismo procedimiento se pueden tratar de forma excelente los defectos de pared abdominal, hernias, eventraciones, diástasis o separación de los músculos rectos anteriores. Aunque es una técnica muy utilizada, con frecuencia no es la que se debe recomendar después de una pérdida masiva de peso, porqué el exceso cutáneo no está limitado en estos pacientes sólo al abdomen anterior.
Abdominoplastia extendida: Esta es la cirugía post pérdida de peso que se debe recomendar con más frecuencia. Permite la extirpación de todo el exceso cutáneo anterior y lateral, y también es una excelente oportunidad para solucionar los defectos de pared abdominal asociados. La cicatriz es más larga que la abdominoplastia convencional, pero la mejoría del contorno y evitar la aparición de pliegues cutáneo-secundarios a la cirugía en los costados, la compensa con creces.
Abdominoplastia circunferencial: Se recomienda cuando el exceso cutáneo es muy marcado en toda la circunferencia del abdomen, región anterior, lateral y posterior. Es el procedimiento quirúrgico más amplio asociado al tratamiento de las secuelas por pérdida de peso. Los pacientes en las que se recomienda han perdido con frecuencia más de 50 o 60 Kg. de peso. El tratamiento de la región posterior supone una cicatriz en la zona del cinturón en la espalda. El objetivo del tratamiento de la región posterior del abdomen es doble: eliminar el exceso de piel y elevar la piel de la región glútea y mejorar el aspecto de glúteo caído y de exceso de piel en la región glútea.