.ubicacion

Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Melasma

El melasma es una de las hiperpigmentaciones más comunes y de las que más preocupación y angustia genera, por ser de las que más afecta estéticamente y resultar especialmente difícil de tratar. Tiene una gran tendencia a recidivar e incluso empeorar con algunos de los tratamientos estéticos habituales. Junto a las manchas solares es la alteración de la pigmentación que más consultas genera.

El melasma aparece en forma de una mancha extensa, cuyos bordes no están delimitados. La mayoría de los pacientes presentan manchas grandes en las mejillas o la frente, pero ocasionalmente aparecerán parches de pigmentación más delgados sobre las cejas, zona periocular, dorso de la nariz, labio superior y mentón.

El tratamiento del melasma es especialmente problemático por ser muy sensible al calor y tener alto riesgo de recidivas y de desarrollo de hiperpigmentaciones postinflamatorias causadas por el tratamiento, sobre cuando se tratan las pieles con fototipos más oscuros.

Las partículas de pigmento son muy pequeñas y densas y pueden ser muy problemáticas cuando se dañan por el calor, por eso la mayoría de los sistemas láser han sido tradicionalmente una opción arriesgada con el melasma. Gracias a sus duraciones de pulso ultracortas Enlighten III produce un fuerte efecto fotoacústico (ondas de presión) y no fototérmico, de modo que rompe el pigmento objetivo de modo mecánico, sin causar daño por calor al tejido que lo rodea. Esto convierte a Enlighten III en el sistema ideal para el tratamiento del melasma.

El sistema Enlighten III de Cutera es una plataforma láser líder para eliminación de lesiones pigmentadas en general y especialmente aquellas más complejas, como es el melasma. Es el primer sistema en el mercado que ofrece duraciones de pulso más largas (2 nanosegundos) y más cortas (750/660 picosegundos) en un mismo sistema y la combinación ideal de longitudes de onda (532-670-1064 nm), tamaños de spot y niveles de energía para abordar eficazmente, de forma segura y predecible, el tratamiento del melasma. Ello le permite conseguir mejores resultados en menos tratamientos, minimizando el riesgo de efectos indeseados.

Enlighten III puede tratar partículas de tamaño aún más pequeño que los láseres Q-switch de nanosegundos, usando mucha menos energía y circunscribiendo el daño al pigmento a tratar sin dañar a los tejidos adyacentes, de modo que es seguro para todos los tipos de pieles.

Enlighten III actúa por ondas de presión (efecto fotomecánico), de modo que la energía láser rompe el pigmento (melanina) en fragmentos más pequeños que son eliminados por el propio organismo. La ausencia de daño térmico lo convierte en sistema ideal para el tratamiento de alteraciones de la pigmentación complicadas como es el melasma, que presenta un grave problema de recidivas y gran tendencia al desarrollo de hiperpigmentaciones e hipopigmentaciones postinflamatorias como efecto secundario indeseable; esto es debido al efecto del calor excesivo en el área circundante de la piel tratada, cuando se emplean sistemas láser convencionales.

El tratamiento del melasma con el láser de picosegundos Enlighten III proporciona un control preciso, mientras el láser va eliminando de forma suave las manchas, dando paso a una piel con un tono más uniforme.

La energía del láser es emitida en forma de pulsos de duración ultracorta, a través de una pieza de mano que se mantiene próxima a la piel a tratar. Las manchas son eliminadas de forma precisa y rápida, sin dolor ni sangrado y con excelentes resultados.

El doctor seleccionará los parámetros precisos en función de las características del problema de melasma que presenta el paciente. El procedimiento en conjunto durará unos 20-25 minutos.

Durante el tratamiento la mayoría de los pacientes sienten una ligera sensación de chasquido durante la aplicación del láser, que algunos describen como si una banda de goma golpeara la piel y otros como una fina lluvia eléctrica. Aunque la gran mayoría de personas lo toleran sin ningún problema, en algunas más susceptibles al dolor se puede aplicar crema anestésica en la zona a tratar unas horas antes, para conseguir un mayor confort durante el tratamiento.

Inmediatamente después del tratamiento la zona tratada se puede ver enrojecida, pero el dolor es mínimos o inexistente y no requiere período de inactividad ninguno, por lo que es posible reincorporarse a la vida cotidiana y laboral después del tratamiento.

En los días siguientes al tratamiento las manchas tratadas se van oscureciendo, formándose una finísima costra apenas perceptible, indicativa de que el láser ha funcionado, y que se puede cubrir sin ningún problema con maquillaje; finalmente, termina desprendiéndose a los 5-7días.

Las lesiones complejas como el melasma suelen requerir varias sesiones de tratamiento, que suele oscilar entre 3 y 6, según la intensidad del problema.

Es fundamental proteger la piel después del tratamiento con un fotoprotector de amplio espectro (SPF50) y minimizar la exposición al sol para mantener los mejores resultados.

logo

Preguntas frecuentes

Aunque no se sabe exactamente el origen del melasma (etiología), sí se sabe que hay una serie de factores que favorecen su aparición.

Se puede desarrollar durante el embarazo debido a las oscilaciones hormonales que tienen lugar y por ello se le denomina cloasma, máscara o paño del embarazo. Después del embarazo, a menudo no se resuelve con el parto, puede convertirse en una preocupación cosmética permanente que es difícil de disfrazar incluso con maquillaje.

Puede originarse también por fluctuaciones hormonales en cualquier etapa de la vida, por la toma de anticonceptivos orales, la menopausia o el tratamiento con terapia de reemplazo hormonal (TRH). En todos los casos se va a ver empeorado significativamente por la exposición a los rayos UV del sol o de lámparas, pues van a estimular la producción de melanina, causante del desarrollo del melasma.

Es más frecuente en personas con el tono de piel más oscuro (fototipos III y IV) y afecta en mucha mayor proporción a las mujeres (90%), aunque también puede afectar a los hombres.

Gracias a la tecnología precisa de picosegundos de Enlighten III es posible tratar de forma segura, eficaz y predecible todo tipo de alteraciones de la pigmentación, incluso las más desafiantes como el melasma, que se caracteriza por la presencia de depósitos de pigmento más profundos y tendencia a la recidiva.

El láser Enlighten III, con duraciones de pulso tan extremadamente cortas – picosegundos – es capaz de alcanzar una potencia máxima muy alta, que se concentra sobre un pequeño volumen de la piel a tratar, sin quemarla, y eliminando el pigmento de forma rápida y limpia, sin dañar las áreas subyacentes.

Debido a su mecanismo de acción basado en un efecto fotoacústico y a la ausencia de daño térmico a los tejidos circundantes, se pueden tratar todos los tipos de piel, incluso los fototipos más oscuros o las pieles bronceadas.

Cuando la localización del pigmento es más profunda, como ocurre en el caso del melasma, la eliminación del pigmento es más complicada y por ello los sistemas láser tradicionales no funcionan. A pesar de la eficacia del láser Enlighten III, suelen ser necesarias varias sesiones de tratamiento en función de la gravedad del problema.

El número de tratamientos para lograr un resultado óptimo puede oscilar entre 3 y 6. Después es necesaria una sesión de mantenimiento anual para mantener los resultados a lo largo del tiempo y evitar la reaparición del melasma, que se caracteriza por una alta tendencia a la recidiva.

El precio de este tratamiento depender del número de sesiones que su médico estético considere necesarias, teniendo en cuenta el diagnóstico de su piel y la intensidad del problema de melasma que presente. En la consulta se le informará de estos aspectos y se le dará un presupuesto detallado.

logo
logo

¿Tienes dudas?

Contacta con nosotros

Pida cita sin compromiso, nos encantará escuchar su caso.

Click to listen highlighted text!