La mayoría de los tumores de piel son lesiones pequeñas, fáciles de extirpar o tratar y tienen un excelente pronóstico. Se curan. El dermatólogo es el especialista mas cualificado para realizar el diagnóstico de la enfermedad.
Las lesiones pequeñas pueden ser tratadas con el dermatólogo, el médico de familia o el cirujano general o el cirujano plástico con completas garantías.
Si la lesión es de mayor tamaño o afecta zonas especialmente sensibles, por estética – la cara – o función – manos, pies, articulaciones, labios,..-, lo más probable es que se le recomiende el tratamiento quirúrgico por parte de un cirujano plástico.
Las situaciones complejas, tumores grandes o avanzados, requieren la colaboración estrecha de especialistas de diferentes campos para garantizar al paciente el mejor diagnóstico, tratamiento y pronóstico.