La eliminación de tatuajes es el proceso de eliminación de un área de tinta inyectada de modo permanente en una zona de la piel del cuerpo; esto implica que las partículas de tinta en la piel tatuada son muy difíciles de eliminar
Existen diversos métodos para llevar a cabo dicha eliminación, aunque sin duda la eliminación mediante el empleo de pulsos ultracortos de energía láser de alta intensidad es con diferencia el más eficaz y popular, por sus altas tasas de éxito, su seguridad y la ausencia de efectos secundarios graves.
Puesto que las partículas de tinta son realmente difíciles de eliminar, se necesita una energía tan potente como la de un láser para deshacerse de ellas; pero no vale cualquier láser. La eliminación de tatuajes requiere un tipo especializado de láser capaz de emitir pulsos ultracortos de energía.
Existen dos tipos principales de equipos láser que emiten dichos pulsos ultracortos, los equipos láser de nanosegundos, más antiguos y los innovadores equipos láser de picosegundos.
Por poner un ejemplo fácil de entender, si originalmente las partículas de tinta del tatuaje fueran como rocas, mediante el tratamiento con láser de nanosegundo las conseguimos reducir al tamaño de piedras y con el láser de picosegundo al de arena. El tamaño de las partículas de pigmento es muy importante, ya que cuanto más pequeño sea, más fácilmente podrán ser absorbidas y eliminadas por el organismo. Ello permite conseguir mejores resultados, con una eliminación más eficaz y en un tiempo más breve.