Las fases de recuperación de una reducción mamaria
Las fases de una intervención quirúrgica que más molestias pueden ocasionar a un paciente son el postoperatorio y la recuperación de la intervención. La mayoría de los pacientes necesitan una recuperación rápida y completa que les permita volver a sus hábitos cotidianos, incorporarse de forma activa al trabajo y reanudar la práctica de deporte.
Las pacientes que consultan para informarse sobre la intervención quirúrgica de reducción de pecho expresan con frecuencia el convencimiento de que ésta es una cirugía incómoda, dolorosa y de lenta recuperación. Afortunadamente, si la intervención se realiza de forma correcta y cuidadosa, la recuperación es indolora, rápida y las complicaciones muy pocos frecuentes.
La intervención quirúrgica de reducción mamaria se realiza con anestesia general. Tras la intervención se dan las siguientes recomendaciones:
- A las 3 horas de salir del quirófano se recomienda a la paciente que se levante de la cama y empiece a sentarse y andar. Levantarse de forma precoz evita dolores de espalda por encamamiento y la aparición de mareos o cuadros de hipotensión. Tampoco perjudica a las mamas ni produce dolor.
- Para mayor comodidad de la paciente, se mantiene el ingreso en el hospital la noche del día de la intervención. La mañana siguiente la paciente abandona el hospital manteniendo un vendaje que aporta comodidad y seguridad durante los 3 o 4 primeros días del postoperatorio.
- Aunque se recomienda paracetamol como analgésico, las pacientes raramente sienten dolor durante el postoperatorio en casa. En esta fase las se puede salir a la calle y dar un paseo.
En cuanto a los plazos que se programan tras la intervención, la paciente que confía en Diagonal Centro Quirúrgico experimente un seguimiento total y una rápida recuperación:
- En la primera revisión en consulta, a los 4 o 5 días de la intervención quirúrgica, se retira el vendaje y se sustituye por el sujetador. En este momento la paciente ya puede ver la forma, posición, tamaño de las mamas y la nueva talla de sujetador que le corresponde. No es necesario retirar suturas, no se usan drenajes, sólo es necesario revisar la herida quirúrgica por seguridad.
- A los 8 días de la intervención es posible ducharse con normalidad.
- A los 10 o 12 días la cicatrización de las heridas es completa. En este momento se puede reanudar la actividad laboral si ésta no es muy exigente físicamente.
- A partir de las 2 semanas de la intervención la recuperación es completa.
Las pacientes a veces preguntan por sensación de pinchazo leve o quemazón en la parte lateral de la mama coincidente con la menstruación o en épocas de frío. Estas molestias desaparecen espontáneamente en el plazo de 1 o 2 meses. El pezón puede ser también muy sensible las primeras semanas del postoperatorio, sensibilidad parecida a la del periodo de lactancia. Sólo excepcionalmente se han descrito cuadros de dolor intenso o prolongado en las mamas intervenidas; en estos casos es necesario mantener la supervisión de la paciente y establecer el diagnóstico diferencial con otras causas posibles de dolor independientes de la cirugía.